Puede pasar, suele pasar


Que aunque tú siempre, yo nunca.
Que aunque sepa que estás ahí siempre volveré a lo mismo,
a los mismos.

Nunca comprenderás que pasa por mi cabeza cuando te veo sonreír.
Ni cuando te veo llorar,
gritar,
follar.

Que las veces que te digo que tú y yo para siempre,
hasta nunca,
siguen siendo menos de las que dudo
- aunque no te las diga.
Pero aun así se que las sabes
y te agradezco el intento de ayudarme.
Como pretendes hacerlo si ni tú te escuchas a ti mismo?

Cuando ya no estés,
si es que algún día ocurre,
seguiré pasando por debajo de tu casa.

Aunque no estés,
solo por si acaso.

---

Creo que aún no te había presentado por aquí.
Lo siento por tener que hacerlo así.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Nunca nada

Pongamos...